viernes, 31 de octubre de 2008

Sony Alpha 900

Como ya comentaba en anteriores artículos, los avances que están teniendo en los últimos tiempos las cámaras DSLR, cuando menos son interesantes, y como no, esperanzadores; para todos los que por un motivo u otro nos dedicamos a esto de la fotografía.
Una de las últimas novedades recién salidita del horno es la Sony Alpha 900, cámara que seguro que no deja indiferente a nadie. Con algunas características realmente sorprendentes como las siguientes:
- Sensor CMOS Exmor de 24,6 megapixel y un tamaño de 24x36 mm
- Velocidad de obturación hasta 1/8000
- ISO de 100 a 6400
- Balance de blancos de 2500º a 9900º Kelvin y 19 niveles de verde
- Pantalla LCD de 3” y 921.600 puntos
Además de contar con unas ópticas de una calidad extraordinaria como son los objetivos Carl Zeiss, y todo esto con el muy agradable incentivo como es disponer de más mercado donde poder decidir, ya que en estos niveles teníamos la opción de Canon o Nikon, o bien Nikon o Canon, o sea que a tragar es lo que había, con este tipo de ofertas y con precios y prestaciones que se equiparan con las dos “monopolizadoras”, pues tan sólo queda que otras marcas, tales como Olympus, Petax, etc. quizás se animen y se suban al carro de esta competitividad.
No obstante también se presento en Photokina 2008 la Leica S2, cámara que como ya ocurrió en el pasado con sus analógicas, pues como que no está precisamente al alcance de cualquier bolsillo, aunque esto no significa que deban obviarse sus cualidades, con un sensor de 37,5 megapixeles y un tamaño de 30x45 mm y unas prestaciones y detalles dignos de la propia marca que como ha demostrado a lo largo de la historia, es excelente, y todo ello en un cuerpo con unas características que son similares a una cámara de formato 24x36mm, además de disponer de unas ópticas Leica de extraordinaria calidad.
Pero claro está, todo esto se traduce en algo bien sencillo, “la pasta”, el coste de estas cámaras suele ser alto, muy alto, y evidentemente el equipo que conllevan consigo, tres cuartos de lo mismo. Así que los humildes mortales que disponemos de una economía un tanto mermada, pues a ver como los avances parecen poner a los fabricantes de las distintas marcas en una loca carrera por estar a la cabeza de la tecnología; interesante asunto este, a ver si así de aquellas pequeñas maravillas que se vayan quedando descolgadas en el camino, algún precio se adapta a nuestros mermados bolsillos.

domingo, 26 de octubre de 2008

Gotero para fotografiar gotas

Este artilugio casero es más sencillo que el mecanismo de un botijo. Se han improvisado bolsas de plástico pinchadas por agujas y algún que otro invento; bienvenidos todos desde luego, pero como el “coco” de los que estamos más “volaos que una candela de papelillos” no para, pues he aquí otro inventito que puede ser un tanto más preciso e interesante; coste, poco, poquito diría yo.

Vamos con el asunto:

1. Necesitamos, una botella pequeña para agua mineral de plástico, una redecilla de esas de los ajos o las cebollas, un Equipo para Infusión IV por gravedad, aguja e hilo de coser.

2. De lo que anteriormente he reseñado, todo está muy bien, pero… eso de ¿Equipo para Infusión IV por gravedad?, cómo que suena a chino, por lo menos. Atentos al parche, se trata simple y llanamente del trasto que utilizan en los hospitales para pincharnos los sueros. ¿Cómo conseguirlo?, nada más fácil; aparte de intentar asaltar el almacén del hospital, lo suyo es pedirlo con una sonrisa, seguro que nos los facilitan, no obstante no es algo que sea caro y posiblemente se pueda comprar en cualquier farmacia, ortopedia, etc. por ser desechable y utilizarse a miles diariamente, cualquier amigo, conocido, o que conozca a algún ATS, Celador, etc. nos lo puede conseguir, e incluso como antes comentaba, pidiéndolo con educación, respeto e informando de para que lo queremos, seguro que nos lo facilitan sin problema alguno.

3. El montaje al igual que indiqué al principio es algo así como el mecanismo de un botijo, o sea, nada de nada, toda la función la tiene el susodicho aparato.

Manos a la obra:

Paso uno
Le quitamos el tapón a la botellita y con un punzón le pinchamos en el centro; procuraremos que una vez pinchado, le pasemos algún objeto punzante algo más grueso, como un clavo, un destornillador de punta americana, o algo así, pero que no sea muy grueso, hay que tener en cuenta que el grueso de la cánula del aparato tiene aproximadamente unos 6 mm, por tanto nuestro agujerito debe tener unos 4 mm como máximo; esto es para que al introducirlo se ajuste lo más posible.

No obstante, en el supuesto que una vez hayamos insertado la cánula, se vea que existe un poco holgura, se puede sellar con silicona caliente, con las pistolitas estas que venden en cualquier ferretería y que si no tenemos, cualquiera nos la puede prestar en un momento.

Paso dos
Nos buscamos la redecilla, si no tenemos en casa, nos compramos un paquete de ajos o de cebollas que tan sólo cuestan un par de euros como mucho.
Le cortamos una punta, sacamos las cebollas, “no sea que terminemos fastidiando el invento”, (por lo general estas redecillas suelen ser más largas que una botellita de agua mineral). Introducimos la botellita con el culo hacia adentro de forma que se nos quedará la redecilla ajustada al cuello de la botellita.

Como la redecilla es bastante elástica y se adapta bien a cualquier contorno, también tiene el defecto de que cede y por tanto la botellita se saldrá en cuanto la pongamos en posición hacia abajo. Para esto tomamos la aguja y el hilo de coser, como la red es tan fina y flexible, el pasarle la guja y rodearle poco a poco el hilo haciendo una costura, es algo rápido, fácil y que aunque no quede como un trabajo de alta costura, pues quedará más que suficiente, como para que la red se ciña al cuello de la botella. Os aseguro que con unas pasadas de un hilo normal y corriente, es capaz de aguantar el peso de un “jamón de pata negra”

Una vez cosido el borde de la red alrededor del cuello, ajustamos un poquito la botella, y el resto de la red, justo pegado al culo de la botella, le empezamos a dar vueltas para que quede como un cordón. Le atamos un poquito de hilo, seguimos dándole vueltas con el hilo y se le pueden dar unas pasadas de costura con la aguja e hilo para afirmarlo aún más.

Doblamos este cordón que hemos hecho y lo cosemos por la unión, junto al culo de la botella, ya tenemos un asa para colgar nuestra botella en una percha, en una puerta, en la lámpara o donde diablos nos las inventemos.

Paso tres
Se acabó la historia, tan sólo queda llenar nuestra botellita con agua bendita, cerveza, whisky, o vinito moscatel que es oloroso y dulce. En fin el asunto es que una vez rellena con el liquido que deseemos, al tener el regulador este para dispensar gota a gota el liquido, además de ajustarle el ritmo de caída de las mismas, pues podemos calcular cómodamente los tiempos, y la regularidad, lo que nos da unos márgenes para enfocar, encuadrar, aplicar luces, etc. que difícilmente se puede conseguir con otros medios.

Y una particularidad más, disponemos de aproximadamente 1,5 m. de tubo flexible, fino, transparente y maleable para poder sujetarlo con unas pinzas suaves, con alguna cinta adhesiva u otra cosa, colocándolo con facilidad sobre el punto que deseemos que se produzcan las caídas de las gotas que fotografiaremos.

Esperando que os haya servido de algo todo este rollo, hasta el próximo invento.

sábado, 18 de octubre de 2008

Antiguo Filtro de desenfoque

Hace algún tiempo, buscando entre los trastos de fotografía antigua, encontré un filtro que hace muchos años utilizábamos en una Mamiya RB67, de medio formato, 6x7 para ser más exacto, lo utilizábamos para alguna que otra fotografía en los reportajes de boda.
Lo eché en la mochila con la intención de probarlo algún día ya que es de Ø77 y para ese diámetro tengo anillos adaptadores a Ø62 y Ø67, así que justo cuando terminé en el campo y recogía todos los bártulos para regresar, salió el susodicho filtro; ni corto ni perezoso, se lo planté al 18-70mm y en el corte de un eucaliptus talado que tenia a mi vera enfoqué y probé a ver qué tal, el resultado no me ha desagradado, aun sabiendo que con el photoshop hoy por hoy, podemos hacer de todo sin necesidad de estos antiguos filtros.
No obstante creo que en más de una ocasión probaré a ver como se da este viejo pero quizás resultón filtro.