Regla de los Tercios
En fotografía, la Regla de los Tercios divide la imagen en nueve partes iguales. Éstas están divididas por dos líneas imaginarias iguales de forma horizontal y dos más de forma vertical. Los cuatro puntos formados por las intersecciones de esas líneas suelen utilizarse para efectos de alineación. Esta técnica es aplicable tanto a paisajes como a retratos.
Puntos de intersección
Tanto los fotógrafos como los pintores suelen utilizar los cuatro puntos de intersección para ubicar en ellos el centro de atención de la composición y así crear una imagen estéticamente agradable y armoniosa. Normalmente el punto de atención o el sujeto principal se debe enmarcar entre cualquiera de los cuatro puntos y si existiese un segundo punto de atención, éste se ubicaría al lado opuesto diagonalmente.
Ley del Horizonte
Esta “Ley del Horizonte” se tiene en cuenta principalmente cuando se trabaja con paisajes. En lo que se refiere a esta ley, se dice que hay que ubicar el horizonte en la línea inferior, a 1/3 para darle prioridad al cielo o en la línea horizontal superior, a 2/3 para darle prioridad a la tierra y esta regla es válida tanto en fotografías de paisajística, como de retrato.
Ley de la Mirada
Esta ley se fundamenta en que toda persona, animal o cosa, dentro del encuadre fotográfico debe de tener más “aire” espacio libre hacia su parte frontal que lo que ocupa su parte trasera.
Estos términos lógicamente son muy relativos, ya que cada encuadre tiene un punto de vista muy personal, un tanto determinante y no siempre se ajusta a leyes de composición y normalización. Son los sujetos, el ambiente, las tonalidades y las distintas formaciones del conjunto que observamos los que en cada momento nos hacen ver una perspectiva que no tiene porqué ajustarse a leyes y condicionantes.
Esa composición o ese encuadre determinado que podemos hacer, estará supeditado a lo que según nuestro criterio, es lo más apropiado y transmitirá lo que deseamos. Que nuestro punto de vista sea compartido o no, esto quedará siempre a juicio del espectador.
En fotografía, la Regla de los Tercios divide la imagen en nueve partes iguales. Éstas están divididas por dos líneas imaginarias iguales de forma horizontal y dos más de forma vertical. Los cuatro puntos formados por las intersecciones de esas líneas suelen utilizarse para efectos de alineación. Esta técnica es aplicable tanto a paisajes como a retratos.Puntos de intersección
Tanto los fotógrafos como los pintores suelen utilizar los cuatro puntos de intersección para ubicar en ellos el centro de atención de la composición y así crear una imagen estéticamente agradable y armoniosa. Normalmente el punto de atención o el sujeto principal se debe enmarcar entre cualquiera de los cuatro puntos y si existiese un segundo punto de atención, éste se ubicaría al lado opuesto diagonalmente.
Ley del Horizonte
Esta “Ley del Horizonte” se tiene en cuenta principalmente cuando se trabaja con paisajes. En lo que se refiere a esta ley, se dice que hay que ubicar el horizonte en la línea inferior, a 1/3 para darle prioridad al cielo o en la línea horizontal superior, a 2/3 para darle prioridad a la tierra y esta regla es válida tanto en fotografías de paisajística, como de retrato.
Ley de la Mirada
Esta ley se fundamenta en que toda persona, animal o cosa, dentro del encuadre fotográfico debe de tener más “aire” espacio libre hacia su parte frontal que lo que ocupa su parte trasera.
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Estos términos lógicamente son muy relativos, ya que cada encuadre tiene un punto de vista muy personal, un tanto determinante y no siempre se ajusta a leyes de composición y normalización. Son los sujetos, el ambiente, las tonalidades y las distintas formaciones del conjunto que observamos los que en cada momento nos hacen ver una perspectiva que no tiene porqué ajustarse a leyes y condicionantes.
Esa composición o ese encuadre determinado que podemos hacer, estará supeditado a lo que según nuestro criterio, es lo más apropiado y transmitirá lo que deseamos. Que nuestro punto de vista sea compartido o no, esto quedará siempre a juicio del espectador.
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