Este pasado verano publiqué un artículo sobre las diferencias que existen entre técnica fotográfica, medios de trabajo y grafismo, algo que los fotógrafos mas “puros”, andan siempre discutiendo, intentando discernir entre sí fotografía o no fotografía, es como se debería calificar a los trabajos que, siendo una fotografía originalmente, al final de su procesado resulta ser una imagen distinta a la que se tomó.
Sobre estos conceptos, tengo una idea clara, y es que como ya comentaba en el anterior artículo, la fotografía pura y dura, es aquella que si bien se toma como instantánea, como fotografía de naturaleza u otro tipo de imagen destinada a una información o presentación puramente informativa, o de determinado reportaje, pues como que no se debería manipular demasiado.
Ahora bien, tan fotografía como las anteriores son todas aquellas que con manipulación o no, al final son el resultado de ese “revelado”, “procesado” o como le queramos llamar. No obstante es cierto que ese resultado que quedará después de aquellas manipulaciones pueden tener una connotación de grafismo que puede encuadrarse dentro de lo que podemos entender como ámbito publicitario u otros, pero hay un punto que a pesar de las posturas conservacionistas de fotógrafos que difieren de la consideración de fotografías como tal a aquellas que son manipuladas y es que si observamos cualquier trabajo de pintura, fotografía, escultura, escritura y tantos otros medios de expresión artística, al final son, lo que son, si es una fotografía, se manipule como se manipule, será y terminará como fotografía, que se encuadre con una definición determinada no va a cambiar su condición.
Después de ver unos trabajos de Adolfo de los Santos, un señor que publica en Photo-b y que tiene fotografías que son todo un puro arte de buen gusto, sensibilidad y buenos trabajos, me decidí a preguntarle su técnica y sus formas de trabajar, así, aprovechando unos comentarios que me hizo y los pocos conocimientos que tengo de Adobe Photoshop, pues hice unas pruebas para ver los resultados que dan esas aplicaciones de fondos y texturas, que por cierto, gracias a los medios informáticos de los que hoy en día se dispone, las posibilidades de manipulación, efectos y aplicaciones que se les pueden dar a las imágenes digitales, son infinitas y por tanto lo que realmente queda para distinguir, es el sentir de quien realiza esos trabajos de manipulación. Aquí dejo tras pruebas hechas con distintos tipos de tramas, obtenidas de soportes previamente escaneados o sacadas de imágenes de archivo.
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